
1. Peina bien el pelo para que quede liso y sin enredos. Puedes ayudarte con un peine de cerdas tupidas y agua de peinado.
2. Recoge tu pelo con una gomita a modo de cola. La puedes hacer a la altura que te guste el moño, bien alto o debajo de la coronilla.
3. Empieza a enrollar el pelo alrededor de la goma, fijándolo con orquillas de moño del mismo color que tu pelo para que pasen desapercibidas. Coloca laca o gel fijador alrededor del moño y en todo el pelo para que quede bien estirado y sujeto.
4. Coloca laca o gel fijador alrededor del moño y en todo el pelo para que quede bien estirado y sujeto.